Esperanza [Hiroshima y Nagasaki] - Tercera Parte (Final)

Bien, señores. Las cosas no han sido fáciles. Contar la historia de Yuuki terminó tomándome muchísimo más de lo que esperaba. Pero el resultado me ha gustado, finalmente. Digamos que es todo esto algo bueno. Lamento de todas formas que se haya prolongado, y también haber tardado en publicar cada parte. Agradezco su comprensión. Ahora sí, pueden leer.


.+.+.+.+.+.+.  ゆうき (Esperanza):3ra Parte.+.+.+.+.+.+.


Así pasó un día, y luego otro. La pequeña cogió una fiebre, pero logró recuperarse pronto a pesar de la escasez de alimentos. Jin era un buen hombre, después de todo. Y como tal, había buscado a la madre de Yuuki. Sin éxito, pero lo había hecho. La mujer con el mismo nombre era casi una anciana y falleció al día siguiente. Jin pensó que era un alivio que no fuera la Kanna que buscaban.

- おかあさん は… どこ?


La pequeña preguntaba por su madre. Él se sentía cada vez más preocupado por la suya propia. Tal vez por momentos murmuraba su nombre, deseando ver pronto a su querido Jin. Tal vez Kanna hiciera lo mismo con Yuuki.


Hasta el momento habían muerto muchos. Nunca se habría imaginado que tanta gente podría morir en un solo día en un hospital; sin embargo, continuaban llegando, algunos solo buscaban un lugar para refugiarse. Las moscas aparecían pronto por las heridas de algunos. Era necesario cuidarlos a cada momento. Jin hizo de enfermero sin saber nada al respecto. Veía la manera de ayudar. Y, por supuesto, nunca perdía de vista a Yuuki.


Ahora que se había recuperado, debían irse. Él tenía prisa, y ella necesitaba a su madre, quien definitivamente no se encontraba allí. Sería un día más. Si no la encontraban, se la llevaría a casa. Ya lo había decidido. No se atrevería a dejarla. No ahora. Además, no podría romper una promesa.

“あなたのお母さんをきっと見つける”


La promesa resonaba en su mente. Si no la encontraban, Yuuki lo odiaría.


- もどる…


Para estar completamente seguros, regresarían a casa de Yuuki. Tal vez su madre estuviera por ahí, y si no, alguien cercano. Alguien con quien pudiera dejar a la pequeña para seguir su camino.


Dejaron el hospital sin poder darle las gracias al Dr. Sasaki. No estaba por ahí cuando decidieron irse, y tenían prisa. Yuuki tenía prisa por encontrar a su madre. Una nota lo solucionaría todo: Jin rasgó la parte final de su carta y escribió un gracias. La colocó debajo de un vaso. Quizás allí la vería.





En el camino de regreso, las cosas andaban evidentemente  mal. Siendo el segundo día desde el resplandor destructivo, era impresionante como el daño continuaba. Vieron gente enterrando a sus familiares, casas completamente devastadas, hombres y niños cargando provisiones para los próximos días, algún herido rogando en el camino algo de alimento, llorando. Jin sintió una gran impotencia. No podía hacer nada por ello. Ahora su prioridad era Yuuki, y encontrar a Kanna, su madre.


Durante su corta estadía en el hospital logró escuchar algunas cosas que llamaron mucho su atención. Aquel resplandor, decían, no era de una B-29, sino de una nueva bomba desarrollada por los americanos. Era curioso, pero para él no importaba qué tipo de bomba había caído. El daño no cambiaría con saberlo. Y parecía realmente, si es que no lo era, un infierno.


Ahí estaba la casa de Yuuki. Ahí el lugar en que la encontró hace dos días, por la tarde. Una mujer pasó llevando un bulto a la espalda. Presumiblemente provisiones. Jin la detuvo.


- ごめんなさい, ゆっき を知っているのですか?


La mujer, en efecto, conocía a Yuuki. Hizo una expresión de asombro al verla con Jin y llamó al hombre a un lado.


La pequeña observaba con asombro.


- おかあさん は… どこ?


Jin regresó pronto.


Había un refugio cerca, la mujer, que al parecer era vecina de la familia de Yuuki, los llevaría hacia allá. Cada vez que Yuuki preguntaba por su madre, Jin le aseguraba que la encontrarían. Muy pronto, ya verás.


La mujer no parecía alguien en quien Yuuki confiara, se escondía de su mirada. Era como si le tuviera miedo, como si fuera para ella una completa desconocida. Y sin embargo, aseguraba conocerla, sabía que vivía cerca de su casa, y que su madre había conversado algunas veces con ella. Nada más.


Al llegar, una vez más le restringió la entrada a la pequeña. Solo Jin tendría acceso. Yuuki se quedaría afuera, entre decenas de familias desconocidas que acampaban alrededor. El hombre se exasperó. No podía dejarla sola, pero la insistencia de la mujer lo hizo reconsiderarlo. Tampoco quería que viera más sufrimiento, y si su madre se encontraba herida, no le gustaría verla llorar.


- じん…?


La pequeña parecía decidida a no quedarse con la mujer. Jin se arriesgó y decidió llevarla dentro. “Hay una mujer llamada Kanna aquí”, esa sería la mentira. Yuuki sintió la pesadez de las palabras de su compañero. La vecina de Yuuki parecía fastidiada, pero no había caso. Debía guiarlos como prometió.


Al interior se escuchaban voces por todos lados. Yuuki sostuvo con fuerza la mano de Jin.


La mujer señaló un lugar. Jin convenció a la pequeña de quedarse a unos metros. Él se aseguraría de que aquella fuera su madre. 


- だいじょうぶ


Esta vez dejaría sola a Yuuki, pero no realmente. Podía verla, y eso lo hacía sentirse calmado. Ni siquiera la vecina le preocupaba, pues se fue pronto, como si no le hubiera importado nunca.


- かんなはあなたですか? (¿Es usted Kanna?)

- ゆっき… (Yuuki...)

La mujer llamaba a su hija con una voz muy baja.


Se encontraba acostada, mirando fijamente hacia arriba con un solo ojo. El otro estaba cubierto por las vendas que llevaba en la mitad del rostro. Jin le explicó que le traía a su hija. El único ojo visible de la mujer que respondía al nombre de Kanna se movió en dirección a Yuuki.


- ゆっき… (Yuuki...)


Sí. Ahora veía a su hija. Y su hija quería verla con todas las ganas del mundo y abrazarla muy fuerte.


“Me he fracturado las piernas”. Jin no sabía que decir. “Te he traído a tu hija”. Sí, gracias, pero ya no hace falta. Kanna se encontraba grave y su estado no parecía ir a mejorar. Moriría pronto, eso sentía, o eso quería que creyeran.


- あなた は 死ぬ こと が できない! (¡No puede morir!)

- いいえ… (No...)

Y si no quería que lo creyeran, estaba decidida a morir. "No puede abandonar a su hija".


- ゆっきは 死んだ と 思った, ありがとうございました (Pensé que Yuuki había muerto. Muchísimas gracias)


No. Yuuki no estaba muerta. Había estado buscándola gracias a un buen hombre.


- おかあさん…? (¿Mamá...?)


La voz de Yuuki llamaba a su madre, pero ésta ya no sería capaz de cuidarla. Tampoco permitiría que su pequeña estuviera sola. Por suerte, Jin había demostrado ser un hombre de bien.


- おかあさん…? (¿Mamá...?)


Jin volvió con la pequeña. Empezaba a preocuparle, al igual que las lágrimas que parecían querer brotar de sus ojos. No se permitiría mostrarse débil frente a una niña.


- いいえ… 検索 を つづける (No... No es tu madre. Sigamos buscando)


Su madre no estaba allí. Partían ahora rumbo a Nagasaki, con la familia de Jin. Les tomaría varios días. Se toparían con más de una Kanna en el camino.


También Jin perdería a su madre.


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Bien. Eso ha sido todo sobre Yuuki. Gracias por leer. Nos veremos.
Pd.: Agregué la traducción de los últimos diálogos porque resulta más comprensible. 

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